26 sept 2010

a pleno sol...

me he levantado a las 10 (no, no es una canción de los planetas), tenia frío, demasiado frío, como esos días en los que sales de casa con 40 grados, te pilla la noche, se te va de las manos y acabas sentado en un banco hablando de nada jodido de frío
he buscado desesperadamente algo, calcetines, pantalón... algo... he encontrado los restos de lo que un día fue primavera, soy un desastre, no se me dan bien los cambios de temporada, siempre queda algo...
me lo he puesto y he vuelto a la cama, nada, mas frío, me he tapado, mucho y nada, frío, frío...
con medio ojo abierto me he preparado un colacao, calentito... y he visto el sol, fuerte y potente entrando por los cristales
con los ojos entreabiertos he salido a la terraza, hace frío si, pero al sol no se esta mal
y bajo los rayos del sol he vuelto a sentir el dolor de amanecer, de las noches que acaban, de la magia evaporandose con los primeros rayos de sol, de cuando no era necesario buscar en el armario para entrar en calor, de tu espiración en la nuca, de cuando daba igual que ya fuera de día... de que no querías seguir aquí, de que no quería perder el tiempo, de las miradas vacías, de los silencios, de la magia huyendo de nosotros...
de las noches sin sentir, de las noches sin dormir...

sera que ha llegado el invierno...

bajo los efectos de: ready to start (arcade fire)


3 comentarios:

Pio dijo...

1º Como jode eso de despertarse con frío y no encontrar nada argg
2º Viva el colacao!
3º Te veo en modo melancólica bastantes fastidiada. Los recuerdos son muy malos y más cuando los echas de menos

Esta genial la canción, descubrí hace poco a los arcade y suenan muy bien :)

Besetss

Anónimo dijo...

Bueno, aquí a llegado el Otoño demasiado pronto, pero yo estoy encantada, soy de las pocas que no aguanta el verano. Y sí, yo también me despierto con frío....

tan solo una cerilla dijo...

pio: cuanta razon y sabiduria en cada uno de los 3 puntos, sobre todo el tercero
besicos

danygirl: si, me pasa igual, prefiero el invierno, pero jode el frio inesperado